Hasta hace unos meses, El Salvador era uno de los países más violentos en el mundo para vivir, con registros oficiales de 103 homicidios por cada 100 mil habitantes. La mayoría de estas muertes eran atribuidas a las pandillas, estructuras organizadas con unos 70 mil miembros activos pertenecientes en su mayoría, a la MS y 18.
Con la llegada del Presidente Nayib Bukele al Ejecutivo en junio de 2019, fue anunciado el #PlanControlTerritorial, como estrategia nacional para poner fin y atacar a las maras que por décadas habían tomado el control del país y generado terror en la población.
Los dos partidos tradicionales de El Salvador ARENA y el FMLN, han reiterado su postura ante la negación de aprobar los $109 millones solicitados para la Fase 3 del #PlanControlTerritorial, que ha llevado seguridad y tranquilidad a las zonas vulnerables del país.
De manera histórica, enero de 2020 se convirtió en el mes con menos asesinatos en casi tres décadas en El Salvador, con el 119 registrados.
Tras la implementación del #PlanControlTerritorial desde junio del año pasado, ahora en el país se registran 36 asesinatos por cada 100 mil habitantes.
Nayib Bukele llegó a la Asamblea el pasado domingo para presionar a los diputados a que aprueben $109 millones solicitados por su Gobierno para ejecutar la tercera fase del Plan Control Territorial.