En el pasado los entonces legisladores de ARENA, Eduardo d’Aubuisson, William Pichinte y José Ramón González, junto con su conductor, Gerardo Ramírez, fueron asesinados en Guatemala, a donde iban a reunirse con miembros de un cartel de narcotraficantes en lo cual los 3 y su conductor murieron con barbarie y calcinados.
Hoy los diputados de ARENA que están en funciones en la Asamblea Legislativa actual, no quisieron hacerlo en el Hospital San Rafael ni en casa presidencial para abordar con la delegación del Gobierno una nueva ley de emergencia ante el avance del COVID 19, a todo esto se negaron y han puesto fechas y lugar de forma directa a su antojo sin importar la necesidad de establecer claridad jurídica para los salvadoreños.