La reapertura de la economía en El Salvador inicia este martes su primera fase, luego de más de dos meses de confinamiento por la emergencia generada por el coronavirus, con lo que se reanudan labores en algunos sectores productivos.

Sin embargo, la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) ha criticado el proceso asegurando que se violentan derechos al no permitir a todas las empresas por igual.

Las disposiciones del Gobierno son una apertura gradual, según el acuerdo al que se llegó con representantes de los sectores productivos y económicos del país. No obstante, el presidente de la ANEP, Javier Simán, afirmó que cada empresa tiene la libertad de decidir si se apegan a lo establecido por las autoridades.

“No acompañamos las medidas de fases. No podemos acompañar decretos ejecutivos que violan las resoluciones de la Sala (de lo Constitucional). No podemos acompañar decretos ejecutivos que limitan la libertad de movilidad y libertad económica de todos los salvadoreños”, dijo el dirigente empresarial.

Además, afirmó que las medidas adoptadas en el país para la contención del Covid-19, “tienen ser con un decreto legislativo y entendemos que Asamblea presentó tres decretos legislativos y los tres fueron ignorados por el Órgano Ejecutivo”.

Simán sostuvo que hay un vacío de ley en cuanto a la aplicación de las cinco fases de la reapertura. Además, afirmó que los decretos presentados por la Asamblea son similares con las fases de reapertura que el Ejecutivo ha establecido, sin embargo, criticó que “el Gobierno se reserva mucha discrecionalidad y mucha arbitrariedad a la hora de implementar esas fases”.

El empresario agregó que con la reapertura gradual que se implementa a partir de hoy “de alguna manera hay sectores a los que se les está diciendo que no van a abrir todavía. ¿A cuenta de qué? ¿Cuál es el criterio? Eso debió estar incluido en un decreto legislativo porque se le está violentando el derecho a esas otras empresas”.