La presidente del TSE, Dora Esmeralda Martínez ha comunicado que a pesar de haber insistido en la necesidad de realizar una auditoria internacional al sistema de conteo y transmisión de datos a ser usado el 28 de febrero, no logró los votos necesarios en el ente colegiado.

Para tomar una decisión, el TSE necesita que la mayoría de sus miembros estén de acuerdo; esto quiere decir que sin los votos de los magistrados de ARENA (Guillermo Wellman) y del FMLN (Julio Olivo) ninguna decisión puede ser avalada.

El sistema de conteo y transmisión ha presentado infinidad de problemas, destacando de entre ellos la vulnerabilidad del mismo. Esto junto a la creciente desconfianza en el TSE de parte de la población salvadoreña, llevo a plantear la posibilidad de auditar dicho sistema a través de una empresa internacional.

No obstante los magistrados Wellman y Olivo han negado las evidentes fallas y vulnerabilidades en repetidas ocasiones, por lo que un bloqueo a una posible auditoría internacional no es una sorpresa.

Quedan pocos días para una elección en la que no se tiene un sistema confiable y con un árbitro parcializado, con magistrados que incluso han expresado considerarse a sí mismos, parte de la oposición al partido Nuevas Ideas y al Gobierno del Presidente Nayib Bukele.