Según reportes internos de empleados municipales de la alcaldia de Sonsonate, el actual alcalde Roberto Aquino se reunió ayer con todos sus jefes, ordeno apagar teléfonos e inicio a dar ordenes de eliminar toda la evidencia que pudiera comprometerlos a sus empleados más cercanos a enfrentar la justicia salvadoreña en los próximos meses, cuando deje el cargo de alcalde municipal.
Hasta el momento vía redes sociales de parte de los empleados internos que han podido ver movimientos extraños dentro de la municipalidad han solicitado al nuevo alcalde electo Rafael Arévalo que busque intervenir ante los hechos, los empleados prefieren mantener el anonimato para no salir perjudicados, pero reiteran que sean las autoridades correspondientes que pongan mano en el caso para evitar este tipo de hechos.