Las razones que los partidos tradicionales trataron de ocultar para mantenerlo en el poder te las presentamos aquí.
La nueva Asamblea Legislativa, electa democráticamente por el pueblo salvadoreño, destituyó ayer del cargo a Raúl Melara como Fiscal General de la República.
Hemos recopilado la lista de motivos que demuestran que era incompetente para el cargo.
1- Era un Fiscal partidario: La Constitución de la República establece en su artículo 192 que el Fiscal será podrá optar al cargo basándose en los mismos requisitos con los que son electos los magistrados de las Cámaras Segundas de Instancia. Esto lo aborda el artículo 177 y establece que para optar al cargo se debe cumplir con requisitos estrictos, tales como ser del estado seglar, abogado y de notoria moralidad libre de vínculos con partidos políticos.
Melara no cumplía con todos los requisitos, ya que toda la población conoce sus vínculos con la derecha del país. Los mismos que le dieron el cargo mediante una votación aparentemente legal, son los diputados que jugaron con el pueblo. Así dieron un revés a los salvadoreños ya queeligieron a un miembro más de ARENA.
2- Estaba vinculado con la gran empresa del país: la Fiscalía General es la encargada de velar por los intereses del Estado. Debe investigar y procesar todos aquellos delitos que dañen la integridad del funcionamiento estatal. Pero, ¿cómo podría un fiscal corrupto procesar a empresas que evaden impuestos y cometen delitos como lavado de dinero o peculado?
La respuesta es no podría. Eso es lo que ocurrió con Raúl Melara, quien era amigo personal de Carlos Calleja, miembro de ARENA y uno de los empresarios más ricos de El Salvador.
3-¿Asesor o fiscal de Calleja?: Cuando fue electo, Raúl Melara fue ampliamente criticado por la población ya que trabajó como asesor jurídico su amigo, el excandidato presidencial, Carlos Calleja. Eso generó irregularidades en su elección y hasta analistas constitucionales calificaron su elección como inconstitucional.
Melara bloqueó en repetidas ocasiones las investigaciones desarrolladas desde el Ministerio de Hacienda, las cuales buscaban que grandes empresarios pagaran al Estado todo lo que robaban o evadían.
4- Se postuló a ser funcionario de Norman Quijano: durante la campaña presidencia de 2014, Raúl Melara se ubicaba como uno de los rostros principales dentro del gabinete de gobierno de ARENA. Eso demuestra que lleva años siendo militante, ya que un cargo de tal magnitud no se le da a cualquier persona.
De haber ganado la elección, habría trabajado con Joaquín Samayoa, Facundo Guardado y Miguel Ángel Simán.
5- Gran financista: Melara patrocinaba a ARENA. Eso lo demostró la organización civil Acción Ciudadana, quien recopiló documentos donde se prueba que aportaba dinero al partido en 2014.
«Basta revisar el listado de financistas privados de ARENA del año 2014, obtenidos del sitio oficial, donde aparece el ahora fiscal general de la República. El mismo pueblo salvadoreño ha sido testigo de como Raúl Melara participa activamente como miembro de ARENA», sentencia el documento.
Con un proceso de elección corrupto e irregular, Melara llegó al cargo el 21 de diciembre de 2018. Lo cual ha sido denunciado desde entonces.
Durante la pandemia, trató de entorpecer la labor del Ministerio de Salud en el cuidado de la vida de los salvadoreños. De varias formas y haciendo uso de la fuerza, en noviembre del año pasado allanó las instalaciones del Ministerio.
Con su prepotencia, quiso inventar casos de corrupción que no existen.
De la misma forma, ha tratado de vincular a funcionarios de Gobierno con miembros de pandillas por medio de pesquisas y procedimientos falsos. Él mismo confirmó que no encontró nada.
Uno de sus acciones más graves, es dejar en libertad a sus camaradas políticos, quienes han cometido serios delitos en el país. Teniendo las pruebas necesarias, no procesó a Norman Quijano ni a Ernesto Muyshondt.