Los gobiernos de ARENA en muchos intentos de privatizar y hacer recortes de beneficios sociales hubieron diversos momentos de tenciones entre las fuerzas policiales contra la población civil y diferentes organizaciones, las cuales fueron prácticamente diluidas y terminaron violencia.
En su parte el FMLN mantuvo dentro de sus filas activistas con perfiles altamente entrenados, hace 15 años el 5 de julio de 2006, se vivió un momento de sangre, pues el activista del FMLN, Mario Belloso, empuñó un fusil de asalto y asesinó a dos policías de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), durante una protesta que estaba escalando en violencia.
Belloso después de su búsqueda y captura tuvo que dar cuenta de sus acciones ante la justicia, en sus primeras declaraciones explicó que actuó de esa manera por órdenes de dos altos mandos de la exguerrilla.
Este fue uno de los ataques más polémicos desde la firma de los Acuerdos de Paz. Como parte de estos acuerdos, el FMLN adquirió el compromiso de abandonar las armas, pero con el tiempo quedó en evidencia que no cumplieron su promesa.
Después de estos acontecimientos el actuar del FMLN paso a las pandillas, ayudándoles con privilegios en las cárceles y negociaron armas, una de las historias más oscuras de favores hacia las pandillas de parte de los partidos políticos, incluido al partido de derecha ARENA.
LAS SECUELAS DEL ATAQUE
Debido a la agresión de Belloso, exmilitante del FMLN, fallecieron los policías Pedro Misael Rivas y Miguel Ángel Rubí. Los cuerpos de socorro intentaron salvarlos, pero las heridas eran mortales. El atacante también hirió a otros cinco agentes, uno de los cuales quedó con secuelas físicas de por vida.