Las tarjetas lo tenían como perdedor ante el ucraniano Oleksandr Khyzhniak, pero el sudamericano sacó una mano que le dio el título a 2 minutos del cierre.

Los Juegos Olímpicos de Tokio están llegando a su final, pero los momentos electrizantes todavía siguen teniendo espacio a poco de la ceremonia de cierre. Una de las escenas más emotivas de esta jornada se desarrolló sobre el ring del Arena Kokugikan con la definición de la medalla dorada del peso mediano masculino.

El brasileño Hebert Conceicao Sousa llegó hasta el tercer y último round con las tarjetas declarándolo perdedor ante el ucraniano Oleksandr Khyzhniak. Sólo tenía una solución para poder subirse a lo más alto del podio: triunfar por nocaut. Y lo hizo…

Cuando el reloj ya marcaba que faltaban menos de dos minutos para el final del combate, Sousa conectó varios golpes en el cuerpo del europeo y también acertó en tres ocasiones sobre el mentón de su rival. El momento espectacular llegó con el reloj declarando que restaban 1 minuto y 39 segundos para el final: encontró una hendija en la guardia de Khyzhniak, le dio un zurdazo al rostro y lo tiró a la lona.

El ucraniano se paró rápidamente, pero se tambaleó y se fue encima del árbitro de Indonesia Muhammad Arisa Putra Pohan, quien inmediatamente decretó el final del combate a pesar de las quejas del boxeador derrotado.

Las estadísticas oficiales de los cinco jueces indican que hasta ese momento Oleksandr era propietario seguro de la medalla dorada, ya que todos lo habían visto vencedor en los dos asaltos por 10-9 y llegó a ese tercer round con un 20-18 a su favor.

Hebert Conceicao Sousa se consagró así campeón olímpico del peso mediano (hasta 75kg) y le dio a su país la séptima medalla dorada que lo ubica a horas del cierre de la competencia en el 12° lugar del medallero, acumulando también 4 plateadas y 8 de bronce.

“Para mí no fue una sorpresa ser campeón olímpico porque hay mucha gente trabajando conmigo y solo puedo agradecerles su apoyo. Sabía que sería un gran oponente, muy duro, pero también muy sucio. Golpea mucho en la nuca y yo también empecé a ensuciarme”, dijo el brasileño según compartió el medio GloboEsporte.

Khyzniak, de 26 años, fue campeón mundial amateur en 2017 y también obtuvo el título ese año en Europa. El representante sudamericano arribó a esta cita olímpica como uno de los candidatos al oro en este peso tras ser bronce en el campeonato mundial del 2019 y plata en los Juegos Panamericanos de Lima de ese mismo año tras perder ante el cubano Arlen López, quien subió de categoría para la cita en Tokio y se llevó el oro en los semipesados.

Para lograr esta consagración, el brasileño de 23 años había superado previamente al chino Erbieke Tuoheta (3-0) en primera ronda, al kazajo Abilkhan Amankul (3-2) en cuartos de final y al ruso Gleb Bakshi (4-1) en semifinales.