Según confirmo Rodrigo Ávila, la entrega de dinero se comenzó con una cantidad bastante modesta cuando se inició a dar este tipo de estimulo económico «sobresueldo» (estipendio como lo nombra el diputado de ARENA) el cual iban en incremento y los cuales procedían de los gastos reservados de Casa Presidencial.

El diputado Avila aceptaba $2,500 dólares mensuales y según detallo que se elevaban las cantidades otorgadas dadas las necesidades que se necesitaban para pagar servicios dentro del marco del cargo que Ávila tenía como funcionario.

Ávila en el trascurso de la entrevista cambió su discurso de «estipendio» a «recursos para poder sufragar gastos inherentes del cargo» lo cual argumento que el dinero que recibía aparte de su salario no iba para su patrimonio.

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