Los supermercados, mayoristas y transportistas del Reino Unido se esforzaban el jueves por garantizar un suministro estable de alimentos y combustible después de que una aplicación de las autoridades de salud para móviles alertaran a cientos de miles de trabajadores que debían aislarse tras el contacto con una persona con COVID-19.

Los casos de COVID en el Reino Unido llevan un mes aumentando de forma generalizada, y el miércoles se registraron más de 44.000 nuevos casos.

Los periódicos británicos publicaron en primera plana imágenes de estantes vacíos en los supermercados.

Otra línea de supermercados del Reino Unido, Sainsbury’s, afirma que los clientes podrían encontrar en general los productos que desean, aunque quizás no todas las marcas.

El primer ministro, Boris Johnson menciona que podría reabrir la economía de Inglaterra porque mucha gente se ha vacunado se ha visto empañada por la “epidemia de notificaciones” en la que la aplicación rastreadora de contactos ha indicado a la gente que se aísle durante 10 días.

La drástica reducción de personal ha sembrado el caos en sectores tan diversos como el suministro de alimentos, el transporte, los supermercados, la hostelería, la industria y los medios de comunicación.

El país es el séptimo del mundo en número de muertes por COVID-19 y se prevén nuevas infecciones récord tras el levantamiento de las restricciones del 19 de julio en Inglaterra, calificado por Johnson como el “Día de la Libertad”.