La tasa de contagios de coronavirus en Alemania subió el lunes a su nivel más alto hasta ahora, conforme se aceleraba lo que las autoridades describieron como una “pandemia de los no vacunados”.
El Instituto Robert Koch, el centro nacional de control de enfermedades de Alemania, dijo que el país había registrado 201,1 casos nuevos por cada 100.000 habitantes en los siete días anteriores. Eso estaba por encima del récord anterior de 197,6, marcado el 22 de diciembre del año pasado. Aunque seguía siendo un número inferior al de otros países europeos, hizo sonar las alarmas en Alemania.
Hace tiempo que la tasa de contagios no es la única vara de medir para determinar la estrategia contra el COVID-19 en Alemania, pero las autoridades señalaron que los hospitales se estaban llenando en las zonas más afectadas. El lunes se reportaron 15.513 casos nuevos en las 24 horas previas, por debajo del récord de 37.120 del viernes, aunque las cifras suelen ser más bajas tras el fin de semana.
Alemania ha tenido problemas para reavivar su paralizada campaña de vacunación. Al menos el 67% de sus 83 millones de habitantes están vacunados por completo, según cifras oficiales, lo que según las autoridades no es suficiente. A diferencia de otros gobiernos europeos, Berlín ha sido reacia a imponer las vacunaciones por categorías profesionales.
Alemania opera ahora bajo un gobierno provisional tras las elecciones de septiembre. Los partidos que se espera formen el próximo gobierno tienen previsto llevar esta semana al parlamento una ley que permitiría poner fin a final de mes a la “situación epidémica de escala nacional” activada en marzo de 2020, pero establecería un nuevo marco legal para tomar medidas contra el coronavirus.