La reactivación económica que inicia a nivel mundial aumenta la demanda de combustibles y sus precios, a todo esto se le agrega las especulaciones de guerra en varios países productores de crudo y sin faltar los intermediarios internacionales, todo esto unido hace que los precios suban de forma irracional para los países no productores.
Al igual que el resto de los países importadores de combustibles, El Salvador no tiene control sobre estos precios internacionales e importa los productos ya terminados, como gasolinas o diésel, entre otros derivados.
El aumento de los precios de los combustibles en el país va de la mano con las tendencias internacionales, incluso el gobierno salvadoreño está brindando un subsidio especial al gas propano, ya que de igual forma ha experimentado precios elevados estos últimos meses y una de las principales razones, es Rusia, pues este país es productor y abastece a diferentes países del mundo, lastimosamente hay rumores de guerra, pues los precios han aumentado considerablemente a nivel internacional.
El pacto vigente de la alianza llamada OPEP+ prevé subir la oferta en 400.000 bd por mes hasta septiembre de 2022, y el informe da a entender que se seguirá adelante con esta política.
«Mientras los mercados del petróleo continúan saliendo de la pandemia de la covid-19», la OPEP+ seguirá «vigilando» el mercado, dice tras detallar varios factores de incertidumbre «con riesgos a la baja» para el consumo y los precios del crudo en 2022.
«De cara al futuro, a pesar de las expectativas de un repunte estacional de la demanda de gasóleo de calefacción, así como de un posible cambio del gas natural a los combustibles líquidos, se espera que los mercados de productos (petrolíferos) experimenten cierta debilidad durante el próximo invierno», precisa la OPEP.