El mayor corrupto de la más reciente historia en El Salvador, Alfredo Cristiani, fue el presidente de ARENA, quien se encargó de privatizar todos los bienes del estado salvadoreño, los que mayor rentabilidad económica dejaban al estado salvadoreño y permitió el endeudamiento del país con entidades financieras internacionales por miles de millones de dólares.
Es de recordar que el expresidente Alfredo Cristiani participó en la masacre de seis padres jesuitas, cinco de ellos españoles, y dos mujeres en 1989 en el marco de la guerra civil que asoló el país entre 1980 y 1992.
Durante el periodo presidencial de ARENA, al frente con Cristiani, iniciaron cambios negativos del país, desde el encarecimiento de la canasta básica, hasta la delincuencia, dejando el inicio de corrupción que duró treinta años.
El mandatario salvadoreño durante su discurso expresó que la Fiscalía General de la República se encontraba allanando sus propiedades las cuales pasarán a manos del estado salvadoreño.