La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó el pasado jueves 3 de octubre la extensión del régimen de excepción por otros 30 días, con el apoyo de 57 votos. Esta medida, impulsada por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, busca fortalecer la seguridad ciudadana en el país frente a las estructuras delictivas que han afectado a la población durante años.
Desde la implementación del régimen de excepción, El Salvador ha experimentado una notable reducción de la violencia. Hasta la fecha, se han registrado más de 700 días sin homicidios bajo la administración de Bukele, así como la detención de más de 82,000 personas vinculadas a pandillas. Estos esfuerzos han contribuido a posicionar al país entre los más seguros del mundo, transformando la percepción de seguridad en la nación.
Los resultados son evidentes, y septiembre de 2024 se destacó como el mes más seguro en la historia reciente del país, con 23 días consecutivos sin homicidios. Este descenso en la criminalidad ha generado un ambiente de paz y tranquilidad, permitiendo que muchos salvadoreños recuperen la esperanza y confianza en su entorno.
El régimen de excepción ha sido un tema de controversia, pero los defensores de la medida argumentan que es una herramienta legal y efectiva para combatir la violencia y proteger a la ciudadanía. «El Salvador es un país lleno de paz, donde la vida de muchos salvadoreños se cuida y se protege», afirmó un portavoz del gobierno.