En un intento por evitar un colapso del sistema eléctrico nacional, Ecuador enfrentará nuevos cortes de energía que podrán durar hasta diez horas diarias. La decisión fue anunciada el miércoles por el ministro de Energía, Antonio Goncalves, en medio de una crisis eléctrica que se ha intensificado desde abril debido a una severa sequía.
Goncalves explicó que el nivel de la represa Mazar, ubicada en el sur andino, está cerca de su límite mínimo, lo que obliga al gobierno a tomar «decisiones inmediatas y firmes». En una cadena nacional de radio y televisión, subrayó la crítica situación energética del país y la necesidad de implementar estas medidas para evitar un colapso total del sistema.
La semana pasada, las autoridades habían logrado reducir los cortes a un máximo de seis horas diarias gracias a algunas lluvias que mejoraron ligeramente los niveles de los embalses que abastecen a las principales hidroeléctricas. Sin embargo, la mejora fue temporal y la situación ha vuelto a complicarse.
Goncalves también expresó su preocupación por las posibles repercusiones económicas que estos racionamientos podrían generar. Los empresarios han denunciado racionamientos que afectan específicamente a sus industrias, manifestando temores sobre la pérdida de empleos y la escasez de productos básicos. A su vez, los usuarios han expresado su descontento por el incumplimiento de los cronogramas de apagones, ya que cada semana las autoridades modifican los horarios sin previo aviso.