En un caso alarmante de maltrato animal, un hombre que se hacía pasar por veterinario fue detenido tras realizar un procedimiento quirúrgico inadecuado que resultó en la muerte de una gatita. La denuncia, presentada por los propietarios del animal, llevó a una exhaustiva investigación por parte del equipo del Instituto de Bienestar Animal, que reveló que el acusado carecía de los permisos y licencias necesarios para ejercer la profesión.
Con la colaboración de la Polipet, las autoridades lograron capturar al sospechoso, quien ahora enfrenta graves cargos bajo los artículos 261-A y 289 del Código Penal. Estos incluyen maltrato animal, debido a la muerte de la felina, el ejercicio ilegal de la profesión y mala praxis.
Este caso pone de manifiesto la importancia de verificar las credenciales de los profesionales de la salud animal y la necesidad de proteger a los animales de prácticas ilegales y peligrosas. La comunidad espera que se tomen las medidas adecuadas para que el acusado enfrente las consecuencias legales de sus actos.