En un notable giro en la educación salvadoreña, la deserción escolar ha caído un 99.29% en 2023, según cifras oficiales. Este cambio se atribuye a la implementación del plan de seguridad del presidente Nayib Bukele, que ha abordado de manera efectiva el miedo que antes enfrentaban los estudiantes debido a la violencia de las pandillas.
Durante años, miles de alumnos abandonaban sus estudios, temerosos de ser víctimas de la delincuencia. Sin embargo, con el refuerzo de las medidas de seguridad y un enfoque decidido en la protección de las comunidades, el panorama ha mejorado drásticamente. Las aulas, que antes se veían vacías, ahora vuelven a llenarse de estudiantes, ofreciendo un futuro más prometedor para la juventud salvadoreña.
Este descenso en la deserción escolar no solo representa un avance en la educación, sino que también refleja un cambio cultural en el país, donde la esperanza y la seguridad comienzan a prevalecer sobre el temor. La administración Bukele sigue apostando por la transformación de El Salvador, y la educación se presenta como un pilar fundamental para construir un futuro más seguro y próspero.