Hoy, los estadounidenses elegirán a su próximo presidente en unas elecciones marcadas por un empate técnico entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump. Según un conteo de AP, más de 82 millones de ciudadanos ya han votado anticipadamente, lo que refleja la alta participación en unos comicios altamente reñidos.
La batalla se libra principalmente en estados clave como Pensilvania, considerado fundamental para la victoria tanto demócrata como republicana. Ambos candidatos han centrado sus esfuerzos en movilizar a los votantes indecisos, apelando a su apoyo en el último tramo de la campaña.
Sin embargo, hay creciente preocupación sobre la posible incertidumbre electoral, en medio de los reclamos republicanos sobre un presunto «fraude electoral». Las miradas están puestas en cómo se desarrollará esta jornada crucial para el futuro político del país.