El Salvador enfrenta una grave problemática de seguridad vial que se traduce en un promedio de cuatro muertes diarias por accidentes de tránsito. Este lunes, el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, destacó las reformas en la normativa de tránsito, diseñadas para combatir una de las principales causas de estos incidentes: la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas.
«Una buena parte de los fallecidos en accidentes de tránsito han sido por personas que conducían bajo los efectos del alcohol», aseguró el ministro Rodríguez. Enfatizó que las medidas buscan establecer una política de cero tolerancia hacia la conducción peligrosa, con el objetivo de salvar vidas y reducir la cantidad de tragedias viales en el país.
De acuerdo con datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial (Onasevi), entre enero y el 22 de diciembre de 2024, se han registrado 734 muertes provocadas por accidentes vinculados al consumo de alcohol o estupefacientes. Estas cifras subrayan la necesidad urgente de reforzar controles y concienciar a la población sobre los riesgos de combinar sustancias psicoactivas con la conducción.
En términos generales, el año 2024 ha sido alarmante en materia de accidentes de tránsito. Hasta la fecha, el Onasevi reporta un total de 19,898 accidentes, que han dejado un saldo de 1,265 personas fallecidas y 11,702 lesionadas. Además de la conducción bajo efectos de alcohol o drogas, otras causas frecuentes incluyen la distracción al volante, la invasión de carril, el irrespeto a las señales de tránsito y el incumplimiento de la distancia reglamentaria.
El Gobierno salvadoreño, a través del Ministerio de Obras Públicas y otras instituciones, busca endurecer las sanciones y reforzar los controles viales para disminuir los accidentes. Las autoridades también hacen un llamado a la ciudadanía para que adopte comportamientos responsables al volante y evite prácticas que ponen en riesgo su vida y la de los demás.
La combinación de nuevas normativas y campañas de concienciación pretende no solo reducir el número de accidentes, sino también transformar la cultura vial en El Salvador, promoviendo un enfoque de respeto, prevención y seguridad en las carreteras.