El 1° de enero, Alexis Castaneda fue detenido por la Policía Nacional Civil tras ser sorprendido manejando un microbús en estado de ebriedad. El conductor, que transportaba cerca de 10 personas, fue sometido a una prueba de alcoholemia, arrojando un nivel de 176 mg/dl de alcohol en aire espirado, un valor que supera ampliamente el límite permitido para conducir.
Castaneda, quien ahora enfrenta cargos penales por el delito de conducción peligrosa, iniciará el 2025 enfrentando un proceso judicial. Las autoridades señalaron que este tipo de conductas irresponsables representan un riesgo significativo para la seguridad vial, poniendo en peligro no solo la vida de los pasajeros, sino también la de otros conductores y peatones.
En respuesta a este incidente, las autoridades reiteraron su compromiso con la seguridad vial, asegurando que tanto conductores particulares como motoristas del transporte colectivo están siendo monitoreados para evitar que operen bajo los efectos del alcohol u otras sustancias. Este caso resalta la importancia de cumplir con las normas de tránsito y de responsabilidad al volante, especialmente durante las festividades.