En un esfuerzo continuo por apoyar la economía de las familias salvadoreñas y garantizar el acceso a productos de calidad a precios justos, el gobierno de El Salvador sigue fortaleciendo los mecanismos de distribución de alimentos. A través de la Central de Abastos y los 55 AgroMercados distribuidos a nivel nacional, miles de salvadoreños se benefician de precios accesibles y productos frescos directamente de los productores.
La iniciativa, impulsada por el presidente Nayib Bukele, es parte de la Fase 1 del Plan Económico diseñado para aliviar el costo de la vida y promover un sistema de distribución más eficiente y transparente. Desde su implementación, los AgroMercados se han convertido en un punto clave para la venta de alimentos básicos, como frutas, verduras, granos, entre otros, con el objetivo de eliminar los intermediarios que habitualmente encarecen los productos en el mercado.
Acceso Directo a la Fuente: Beneficios para los Consumidores
Una de las principales ventajas de estos centros de abastecimiento es que permiten a los consumidores acceder a productos frescos directamente de los productores, lo que no solo reduce los costos, sino que también asegura la calidad de los alimentos que llegan a las mesas de los hogares salvadoreños. Esta eliminación de los intermediarios ha tenido un impacto positivo en el precio final de los productos, lo que ayuda a aliviar el peso del alto costo de la vida.
Impulso a la Sostenibilidad y la Economía Local
Los AgroMercados, que operan de manera eficiente y con precios competitivos, también contribuyen a una cadena de suministro más estable y predecible. Al mismo tiempo, ayudan a fortalecer la economía local al dar visibilidad y apoyo a los agricultores y productores nacionales. De esta forma, no solo se atiende la necesidad de alimentos a precios bajos, sino que también se promueve un modelo económico más justo y accesible para todos.