El Presidente Nayib Bukele sigue derribado los paradigmas imperantes sobre la forma en cómo se administraba el Estado Salvadoreño. Su reciente gira por Asia, hace hincapié en las potencias del Pacífico Sur y busca profundizar los esfuerzos de cooperación con países como Japón y China.

Este día el mandatario ha alcanzado acuerdos de cooperación con el mandatario chino, Xi Jingping. Los convenios de cooperación abarcan desde temas agropecuarios hasta cuestiones referentes al turismo y el deporte y más allá de los beneficios inmediatos de tales acuerdos, se ha dejado en evidencia la incapacidad del FMLN en dos sentidos:

La falta de visión del partido rojo en cuanto a los acuerdos promovidos con China; lo único que consiguió el gobierno de Sánchez Cerén fueron los famosos quintales de arroz que terminaron siendo empleados como herramienta de propaganda político-partidaria, cometiendo en el proceso, una serie de ilegalidades que se suman a los múltiples casos de corrupción pendientes en la fiscalía.

El segundo aspecto es la incapacidad del FMLN por mantener buenas relaciones con los Estados Unidos y a la vez interactuar y desarrollar lazos de cooperación efectivos con otras potencias, particularmente en el caso de China, lo que se constituyó en otro fracaso más de la mediocre política exterior implementada por los gobiernos del FMLN.

Otro aspecto a resaltar es que, si bien la República Popular China ha construido estadios en otros países de América Latina, en ninguno de ellos se han establecido tantos proyectos como en el caso salvadoreño. El Salvador no solo recibirá cooperación no reembolsable para la construcción de un estadio, sino también distintos proyectos relacionados con temas de agua y saneamiento, infraestructura turística, cultura y educación, agricultura y ganadería, entre otros.

En los próximos días, el Presidente Bukele tiene previsto una visita a Qatar, con miras a obtener mayor inversión y cooperación para El Salvador.