A menos de 14 horas de las elecciones del 28 de febrero, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no ha logrado reparar el sistema de conteo de votos. Un sistema que desde hace varias semanas presenta errores críticos.

La presidencia del ente colegiado propuso que el conteo de votos se realizara de forma manual, garantizando transparencia total en el proceso, pero los magistrados Welman de ARENA y Olivo del FMLN se oponen a cambiar el sistema vulnerable.

El Secretario de Innovación, Vladimir Handal acaba de denunciar que a pocas horas del evento electoral, el TSE sigue manipulando el sitema de conteo, es decir que no ha sido congelado pese a que a esta hora el sistema debería de permanecer involable, segurando su funcionamiento y garantizando transparencia.

No obstante, con un sistema obsoleto y vulnerable el TSE no puede garantizar su funcionamiento, transparencia ni fiabilidad de los resultados que se transmitan mañana.

Esto en el contexto de una elección en la que los partidos tradicionales (representados en el TSE) no son los favoritos; según varias encuestas estos partidos se dirigen a su extinsión. 

Lamentablemente, el TSE lejos de eliminar cualquier mecanismo que permita el fraude electoral e irrespeto a la voluntad soberana de los votantes, está dejando la puerta abierta y aumentando exponencialmente las posibilidades de que en su desesperación, los partidos tradicionales cometan esa ilegalidad.