Este jueves, cientos de migrantes se encontraban en una ciudad del sur de Texas, donde estaban siendo retenidos por las autoridades estadounidenses en un campamento improvisado.
Los migrantes en su mayoría eran haitianos, pero también hay cubanos, venezolanos y nicaragüenses. Estas personas se encontraban acampando bajo altas temperaturas sin contar con los recursos necesarios para subsistir.
El alcalde de Del Río, Bruno Lozano, dijo que a primera hora del jueves 10.503 migrantes se encontraban bajo el puente internacional de la ciudad, frente a los 8.200 registrados por la mañana.
En tanto, la comida y el agua escaseaban mientras las temperaturas subían hasta los 37 grados centígrados. Reuters fue testigo de cómo cientos de migrantes vadeaban el río Grande de vuelta a México para abastecerse de recursos esenciales.
La frontera entre Texas y México ha registrado cifras récord en las llegadas de inmigrantes irregulares desde que el actual presidente, Joe Biden asumió el poder en enero.
Estados Unidos por medio de la patrulla fronteriza ha enviado refuerzos al sector de Del Río para gestionar el campo y ante la incertidumbre de que más migrantes puedan cruzar en los próximos días.