Se trata del señor Oscar Garcia de Candelaria de La Frontera de Santa Ana quien manejaba al 100% de la capacidad de pasajeros de su automóvil, en lo cual un agente de la Policía Nacional Civil intenta hacerlo entrar a razón, pero cuando este lo intenta, el conductor le dice que es por «necesidad» y en un tono burlesco lo denigra y le hace burla al agente policial por intentar salvaguardar la vida de el y los pasajeros los cuales también critican al agente y estos no cumplían una de las normas más importantes, como es el distanciamiento social.
En plena expansión del virus en fase III algunos salvadoreños ya andan sin mascarillas en las calles e incumplen el distanciamiento necesario.