La nación suramericana superó el pasado 8 de octubre los 600.000 muertos por Covid-19. En la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, en Brasilia, la capital, y en otras partes del país se realizaron actividades en honor a los fallecidos por la enfermedad. Aunque Brasil ha reducido en los últimos meses las cifras de la pandemia, activistas piden responsabilidades por la gestión del Gobierno. 

El país superó esta barrera exactamente 110 días después de haber alcanzado el medio millón de víctimas mortales por la enfermedad el pasado junio. El país salía de la segunda ola del brote de coronavirus en la nación y se encontraba a las puertas de entrar en la tercera. 

A nivel general, la pandemia ha dejado en la nación 21,6 millones de contagios, lo que la convierte en el tercer país con más casos confirmados por la enfermedad en términos absolutos. Solamente Estados Unidos e India, como primero y segundo país con más contagios a nivel global, respectivamente, superan a Brasil en ese índice. 

 Muchos culpan a las autoridades de una mala gestión de la pandemia. La ONG brasileña Rio de Paz, a cargo del acto de homenaje a las víctimas en Copacabana, responsabilizó a las autoridades de que tantas personas hayan fallecido en el país a causa de esta enfermedad, apuntando directamente al presidente Jair Bolsonaro, quien ha minimizado reiteradamente el impacto del virus.