Hubo 223 fallecimientos y el organismo estatal de sanidad instó a la administración de Boris Johnson a que tome medidas urgentes para contener la nueva ola de contagios. “Se acerca el invierno más difícil”, mencionaron.
El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) exigió al Gobierno británico un “plan B” de emergencia ante el aumento de los casos y muertes por coronavirus, luego de que el martes se notificaran 223 fallecimientos, la cifra más alta desde marzo.
El NHS instó a la administración del primer británico, Boris Johnson, a que vuelva a imponer la obligatoriedad de usar mascarillas y nuevas directrices para continuar con el teletrabajo.
El Secretario de Estado de Economía, Kwasi Kwarteng, rechazó este miércoles las peticiones de que se dé marcha atrás en las libertades “duramente ganadas”, argumentando que el “enfoque británico está funcionando”, a pesar de que las muertes diarias alcanzaron el martes una cifra máxima en los últimos siete meses.
Aseguró que el Gobierno “no cree que sea el momento de un plan B en este momento”. Los diputados conservadores también cuestionaron al NHS por exigir al Gobierno nuevas restricciones.