Con casi tres décadas de funcionamiento y más de 25 años de abandono, la Planta Potabilizadora Las Pavas nació con la misión de abastecer el 40% del agua potable en el Gran San Salvador. El descuido generó frecuentes fallas que derivaron en ineficiencia para el suministro y a todo esto se le agrega la corrupción de los gobiernos de ARENA y el FMLN.
La falta de mantenimiento oportuno a la planta potabilizadora Las Pavas, desde el gobierno del difunto expresidente Francisco Flores, hizo que el suministro de agua potable estuvo a punto de colapsar en la zona metropolitana de San Salvador .
El expresidente de la ANDA, Carlos Perla inició un proyecto para repotenciar y aumentar la capacidad de bombeo de la central hídrica, pero a pesar de que fue inaugurado quedó inconcluso, y el servicio de agua potable nunca mejoró, es más continuó en franco deterioro, debido a la falta de mantenimiento preventivo y correctivo.
La corrupción a cargo del expresidente de ANDA lo llevó a enfrentar la justicia, por lo que fue condenado a 15 años de cárcel, pero recobró su libertad a mediados de 2015.
Perla malversó 16 millones de dólares, provenientes de un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que se hizo para mejorar la planta Las Pavas, algo que nunca se llevó a cabo.
Durante los gobiernos del FMLN de igual forma tuvo la esperanza que se hiciera un cambio sustentable, pero tampoco fue hecho, pues el deterioro fue más grave afectando a más de 1.5 millones de personas, la Planta Potabilizadora Las Pavas había estado operando con un déficit del 47%.
Los habitantes de 11 municipios del Área Metropolitana sufrieron irregularidad en el suministro de agua potable por décadas.