Después de un debate entre diversos congresistas, el Pentágono admitió ante el Senado que subsidia laboratorios biológicos en Ucrania, algo que pone en evidencia el peligro que cosecha el país norteamericano fuera de sus fronteras.
La Subsecretaria de Defensa de la Casa Blanca, Victoria Nuland, confirmó en una audiencia ante el Senado que Ucrania tiene laboratorios biológicos subsidiados por Estados Unidos con “información confidencial” que no quieren que caigan en manos de Rusia.
“Ucrania tiene instalaciones de investigación biológica, de las que, de hecho, ahora estamos bastante preocupados que las tropas rusas, las fuerzas rusas, puedan estar tratando de controlar”, dijo Nuland, una alta funcionaria del Departamento de Estado, a los senadores estadounidenses en una audiencia cuando se le preguntó directamente si Ucrania tiene armas biológicas.
“Así que estamos trabajando con los ucranianos sobre cómo pueden evitar que cualquiera de esos materiales de investigación caiga en manos de las fuerzas rusas en caso de que se acerquen”, confirmó.
El senador de Florida, Marco Rubio, preguntó si la información y los materiales que hay en estos laboratorios podrían ser usados por Rusia para crear nuevas armas biológicas, Nuland respondió: “Sin lugar a duda”.
La noticia trascendió con rápidez después de la confirmación oficial del Pentágono, y el Ministerio de Relaciones Exteriores chino no perdió tiempo en comentar la situación.
El dato de 26 laboratorios financiandos por el Pentágono en Ucrania no es un número que haya sido confirmado por la Casa Blanca, pero para que lo diga una cuenta oficial del gobierno de China debe ser un valor relativamente certero.
Lamentablemente este tipo de acciones pone en evidencia los secretos que se guardan en los gobiernos norteamericanos, y su política bélica dentro de lo más peligroso como las armas biológicas.