La Nueva Asamblea Legislativa aprobó reformas a la Ley Especial contra el Delito de Extorsión para que los criminales reciban hasta 30 años de cárcel.
Con dichas modificaciones, la extorsión agravada será castigada con 20 a 30 años de prisión cuando el delito fuera cometido por dos o más personas o miembro de una agrupación, asociación u organización ilícita, este flagelo se convirtió en un verdadero calvario para muchos negocios en todo El Salvador, al punto de cerrar establecimientos por completo a causa de la «renta».
Las modificaciones incluyen la misma pena, si los criminales usan a menores de edad o personas con discapacidad, y cuando el delito se planifique u ordene total o parcialmente desde un centro penitenciario.
Además, las reformas contemplan sancionar con prisión de 20 a 30 años si hay amenazas de muerte, lesión, privación de libertad, secuestro o daños en la víctima o contra de su familia.