Miles de ciudadanos han salido a las calles en Panamá, algunos culpan a la «Corrupción de los políticos» de los altos costos de la vida, además han exigido al gobierno soluciones para frenar la inflación, bajar los precios del combustible y los alimentos en Panamá.
Los manifestantes han estado bloqueando carreteras e incluso impidiendo que los camiones entreguen alimentos, una táctica de presión en las protestas de tres semanas mientras la inflación se aceleraba a 5,2% en el año hasta junio, una de las más grandes en la historia de Panamá.
El gobierno del presidente Laurentino Cortizo y la clase política de ese país llegaron a un acuerdo extraordinario, junto a empresarios, sectores, etc. para bajar el costo de la canasta básica con la regulación de los 72 productos, con un ahorro supuestamente de un 30% equivalente a más de $80.