Después de años con demandas históricas en la venta ataúdes por los hechos de violencia que registraban El Salvador en los tiempos de ARENA y el FMLN, la demanda de servicios funerarios y producción de ataúdes estaban en apogeo total, durante el año 2015, con más 6,600 homicidios vio crecer de forma rápida su demanda.
Desde la llegada del Presidente Bukele y la implementación de las estrategias de seguridad en el país, El Salvador prácticamente no registra muertes violentas, incluso hay periodos que no se registra ningún tipo de muerte violenta por lo que la venta de ataúdes a disminuido drásticamente.
Ante esto la industria de carpintería esta implementado otras estrategias para poder solventar la falta de demanda de los ataúdes, por lo que no se han perdido empleos en el rubro.
