El Magistrado Noel Orellana detallo bajo juramento que no había regulación sobre los fondos públicos y que se asignaba dinero de forma discrecional a las #ONGFachada donde se alteraban los dictámenes antes de bajar al pleno legislativo, sin discutirlo en la comisión.
Todo esto era un esquema de corrupción que operaba con el dinero de los salvadoreños, estos fondos salían directamente de la partida de imprevistos del Ministerio de Hacienda directamente hacia las ONG’s fachada.
«Ellos daban las instrucciones sobre los acuerdos que habían tomado y me daban las instrucciones de las variantes en los dictámenes», aseguro el Magistrado Noel Orellana.