Redacción | Lamentablemente, la decadencia de la humanidad una vez más deja luto y dolor dentro de un país, en este caso Tailandia, donde un expolicía mató el jueves 6 de octubre a 35 personas, entre ellas a 22 niños en una guardería, y luego asesinó a su familia y se suicidó, esto es una de las peores matanzas jamás perpetradas en este país asiático.

Las autoridades locales reportaron el hecho, pero lamentablemente sin poder de reacción, por su el primer ministro tailandés, Prayut, viajará mañana a Nong Bua Lamphu para brindar apoyo a las personas heridas en un tiroteo masivo en una guardería.

El autor del ataque, un expolicía de 34 años, armado con un fusil, una pistola y un cuchillo, irrumpió en una guardería en Na Klang hacia las 12H30 (06H30 GMT), informó el coronel Jakkapat Vijitraithay, de la policía provincial de Nong Bua Lamphu.

Las mismas autoridades confirmaron que dentro del establecimiento infantil murieron 22 niños, de entre dos y tres años, dijo el policía, precisando que también había 12 heridos, tres de ellos graves.

Tras el ataque, el atacante huyó de la guardería en coche y atropelló a varios peatones, después en un acto de bajeza humana, mató a su mujer y a su hijo, y luego se suicidó.

El país asiático sufre una película de terror, nunca se había registrado un tipo de hecho así informaron medios locales.