Sin alma, sin corazón y sin garra, así se vio la selección durante toda la presentación de la Copa Oro celebrada en Estados Unidos, los críticos del balompié nacional la tildan como la peor participación en la historia, los jugadores actuales simplemente no tienen el orgullo de portar la camisa de la selección nacional y lamentablemente se preocupan más por teñirse el pelo y andar a la moda.
Muchos de los jugadores que militan en el fútbol profesional simplemente no tienen disciplina en su formación, desde la pésima alimentación hasta la falta de conciencia en mantenerse en forma con la finalidad de poder sobresalir en el balompié, lamentablemente la mente de muchos, es corta, prefieren andar el corte a la moda, ropa de marcas acompañado de una hamburguesa, papas fritas y una soda.
Así es la pobreza mental de los jugadores de la selección mayor de fútbol, no todos, pero si la mayoría, quizá las autoridades del futbol, deberían de poner los ojos en los cantones, caseríos y colonias del país, donde existen jóvenes con mejores características, con ganas de salir adelante y con el talento necesario para defender los colores de la bandera salvadoreña.