Las exdiputadas de la Asamblea Legislativa, y expresidentas de la Comisión de Hacienda, en Legislaturas anteriores, Lorena Peña (FMLN) y Carmen Elena de Escalón (ARENA), son investigadas por la entrega de dinero a ONG’s las cuales eran parte cada uno de ellas y así mismo personal de sus respectivos partidos politicos.
Ante esto la noche del pasado viernes Lorena Peña fue a la Asamblea Legislativa donde se mantuvo evadiendo las diversas interrogantes que le hacían los diputados sobre como hacían la asignación de fondos a las diversas organizaciones a lo cual nunca respondió y muchas veces sus respuestas eran otras que no tenían nada que ver con el tema en cuestión, pasado el tiempo llego la madrugada del sábado, Peña se mantuvo firme en su constante evasión de preguntas hasta terminar.
Mientras todo esto pasaba diversos militantes de ARENA apoyaban públicamente a la ex diputada del FMLN, algo que nunca se pudo imaginar que pasaría a lo largo de la historia, pues incluso entre estos dos bandos políticos se desato la guerra civil en El Salvador la cual dejo mas de 100 mil salvadoreños muertos y prácticamente el país en destrucción y endeudado.
Por su parte otros militantes de partidos como Nuestro Tiempo y Vamos, apoyaba de igual forma a las dos ex funcionarias de ARENA y el FMLN, sin duda un bloque político con oscuras historias.
Ante esto el Presidente Nayib Bukele se pronuncio por esta épica ayuda mutua entre los partidos FMLN y ARENA:
Después de su exposición en la Comisión que investiga los dineros entregados a las ONG´s las dos funcionarias podrían tener un amargo final en su carrera, pues el artículo 328 del Código Penal establece prisión de entre 4 a 8 años para:
“El funcionario público que debiendo intervenir por razón de su cargo, en cualquier decisión, se aprovechare de tal circunstancia para facilitar cualquier forma de participación directa o por persona interpuesta, en tales negocios…”
Ambas exfuncionarias admitieron en la Comisión que investiga los dineros otorgados ilegalmente a las ONG, que promovieron a sus fundaciones y votaban para que se les transfiriera dinero del Estado, aún sin haber un marco legal que faculte sobre transferir fondos a estas organizaciones.